Los paladares más exquisitos, incluso los que no lo son tanto, lo tienen claro. La gamba roja de Dénia es uno de los mejores productos que nos da la naturaleza de nuestro país. Lo hace temporada tras temporada.
Procede del Atlántico Sureste, el océano Índico y el mar Mediterráneo. Sin embargo, es en las aguas de bañan nuestra ciudad donde la gamba roja de Dénia encuentra el lugar y las condiciones idóneas para vivir y reproducirse. Algo que nos hace sentir privilegiados.
¿Qué hace de la gamba roja de Dénia un producto tan suculento?
Es, precisamente, la costa dianense la que da a la gamba roja de Dénia toda su importancia. Nuestro mar está constituido por una combinación exclusiva de elementos. Estos ponen a nuestra gamba por encima de las demás. La clave está en las corrientes marinas y los fondos arenosos de nuestra costa. También radica en su profundidad igual o superior a 700 metros y el plancton que concentra.
Las bondades de la gamba roja dianense según el gastrónomo Matostes
Seguidamente, cabe recordar unas declaraciones recogidas por el blog de alimentación de El Confidencial que pronunció el célebre gastrónomo Matostes (Cuaderno Matostes, Metrópoli, El Mundo). En ellas, destacó las bondades de la gamba roja de Dénia.
1. Una «explosión marina» que mezcla dulce y salado
Matostes explica que la gamba roja de Dénia tiene un «curioso sabor» que «mezcla a la perfección los matices dulces que residen en su cabeza y el concentrado de yodo y sal que aporta el entorno en el que habita».
2. Su textura y color «provocan delirios»
Añade que “su textura satinada y el rojo intenso de su aspecto provocan delirios».
3. «Aspecto que hace soñar»
Matostes finaliza realizando una pregunta con la que alaba, más si cabe, este producto: «¿Quién no sueña con un buen plato de gambas, de cabeza apretada y delicado cuerpo bermellón? Nada mejor para cumplir nuestros deseos”.
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